Aplicación de la ley de reproducción asistida
España en el año 1988 tuvo una primera ley que regulaba las técnicas de reproducción asistida y fue una de las más progresistas de Europa y del mundo, anticipándose a su tiempo.
En ella se establecía que solo podrían acudir a practicarse tratamientos de reproducción asistida las personas que padeciesen de esterilidad o infertilidad.
La nueva ley de reproducción asistida de 2006 eliminó esa barrera y permite desde entonces que las personas accedan libremente para la aplicación de las técnicas de reproducción humana asistida para la prevención y tratamiento de enfermedades de origen genético, y por tanto elimina la exigencia de ser estéril o infértil.
Asimismo en su artículo 1 de la Ley, establece también como objeto de la misma el regular la aplicación de los tratamientos que estén acreditados científica y clínicamente, así como regula los supuestos y requisitos de utilización de gametos y preembriones humanos crioconservados.
En la próxima nota abordaremos el concepto preembrión.